Según Wikipedia, estamos en la mismísima Edad Contemporánea que comenzara en 1789 con la Revolución Francesa. “Apenas” un siglo después, en 1879 Thomas Edison inventa la luz eléctrica. No hizo falta que pasara otro siglo para que, en 1969, la humanidad dejara su huella sobre la Luna. Hoy resulta inimaginable pensar cuánto se habrá avanzado para dentro de 10 años. Los tiempos parecen acelerarse exponencialmente. La tecnología parece cambiar y cambiarnos día a día. Desde 1982, con la aparición de internet, comenzaron los grandes cambios en nuestro trabajo primero, en nuestra vida cotidiana después. El escáner, el láser, el teléfono celular, los video juegos, youtube, whatsapp, Spotify,  Instagram, twitter, tik-tok (…y siguen las firmas) se fueron incorporando a nuestras rutinas casi sin darnos cuenta. 

Ahora parece ser el turno de la IA, ¡bienvenidos a la era de la Inteligencia Artificial!. Definitivamente no podemos seguir definiendo a nuestra época con el mismo concepto de Edad Contemporánea, desde 1879.

Al menos eso sentimos quienes desarrollamos nuestras tareas en una agencia de comunicación como News. La profesión nos obliga a una actualización permanente para no sucumbir como prematuros dinosaurios, de un día para el otro.

El proceso para la creación de contenidos es como un gran monstruo que devora información para no quedar demodé con nuestro público por usar un término que denote “antigüedad”. Surgen nuevas psicopatologías como el burn out y el fomo. Ni hablar del pánico por que las inteligencias artificiales -como insaciables alienígenas- terminen quedándose con nuestros trabajos.

Pero ¿podrá la inteligencia artificial generarnos una nueva idea?¿Puede crear o simplemente re-crea en base a la información que dispone? ¿Y no es eso lo que, más o menos, hace una mente creativa? ¿O, acaso, la mente de un creativo no procesa a una velocidad increíble la información dada en un brief para que, cuando ese creativo se está dando una ducha, se le “ocurra” algo que encaja justo en lo que estaba buscando?.

No tengamos miedo. Los tiempos cambian, pero la creatividad siempre marca la diferencia. En caso de emergencia, pruebe usted (*) con darse una ducha.

Jack Eka.

(*Término demodé que denota la antigüedad del redactor).